miércoles, 31 de julio de 2013

INICIO DE LA PAGINA NEDAPARROQUIAS2


COMIENZA A FUNCIONAR UNA NUEVA PAGINA WEB PARA LA PUBLICACION DE LAS NOTICIAS QUE SE EDITAN CON MOTIVO DE LOS ACTOS A CELEBRAR EN LA UNIDAD PASTORAL DE NEDA.

   Como han podido observar, desde hace algún tiempo han dejado de publicarse noticias y eventos en la página Web “nedaparroquias” referentes a esta Unidad Pastoral, motivado a que este tipo de páginas tienen una limitación que dejan de admitir noticias por falta de capacidad para ello, pero los que lo deseen, sí, pueden continuar consultando  su contenido  en la misma forma que lo venían haciendo.

   No obstante, se informa que a partir del día 31 comienza a funcionar una nueva página con  la de denominación de “nedaparroquias-2”.

   Por lo que con  ello y de nuevo se da la bienvenida a todos aquellos que han confiado en la noticia y en nosotros durante los cinco años en que empezó a funcionar la misma.


PRIMERA  ENCICLICA DEL PAPA FRANCISCO.

      Como primera noticia y de  manera especial al inaugurar esta página Web, quiere hacerse  mención a una cosa importante como es la primera encíclica que publicó el nuevo Papa FRANCISCO.

   Con fecha 29 del pasado mes de Junio, festividad de San Pedro y San Pablo, el Papa Francisco firmó su primera encíclica que escribió en un tiempo récord, puesto que aun no hace cuatro meses que ha sido elegido PAPA.

 
   Resumiendo: el papa, en cuatro capítulos y ochenta y cinco páginas nos invita a redescubrir el don la fe. En esta primera, “carta solemne” dirigida a los obispos, los sacerdotes, las personas consagradas y a los fieles, el Santo Padre explica que la “Iglesia nunca presupone la fe como algo destacado, sino que sabe que este don de Dios tiene que ser alimentado y robusteciendo para que siga guiando su camino”. Ese es precisamente el objetivo de esta encíclica.
Su primer capítulo lo titula “Hemos creído en el amor”, y trata sobre la escucha de la llamada de Dios; el segundo “Si no creéis , no comprenderéis” y en el mismo el papa demuestra la relación entre la fe y la verdad.
  El tercero se titula “Transmito lo que he recibido”, centrándose en la nueva evangelización, ya que la encíclica se enmarca en el AÑO DE LA FE, abierto por Benedicto XVI en octubre del pasado año y que concluirá en Noviembre próximo.
  En el cuarto capítulo dice “Dios prepara una ciudad para ellos”, refiriéndose a la relación entre la fe y el bien común.
   Otra de las manifestaciones que nos hace, es la urgencia de recuperar el carácter luminoso propio de la fe, porque cuando la llama se apaga todas las otras luces acaban languideciendo, y desapareciendo la fe en Dios se debilitaría la confianza entre los hombres y los pueblos, que quedarían unidos solo por el miedo.
   Entre otras muchas cosas subraya que el matrimonio es la unión estable entre un hombre y una mujer y les exhorta a cultivar la fe en la familia, con los hijos.
   Uno de los puntos a destacar del Santo Padre y en lo que espera conseguir algo muy importante son las Jornadas Mundiales de la Juventud – que será del 22 al 28 de Julio en Rio de Janeiro- y dice que son momentos en que los jóvenes manifiestan la alegría de la fe, ya que aspiran  a una vida grande.
   Matiza mucho y repite una y otra vez que Dios es fiable –añade- es razonable tener fe en él, cimentar la propia seguridad sobre su palabra y señala que la fe “no es intransigente, sino que crece en la convivencia que respeta al otro y dice”. El creyente no es arrogante; al contrario, la verdad le hace humilde. En lugar de hacernos intolerantes, la seguridad de la fe nos pone en camino y hace posible el testimonio y el diálogo con todos.
   Pues  queridos lectores de esta página , hagamos una pequeña reflexión y  esperemos que las palabras que el Santo Padre relata en esta su primera encíclica nos sirvan de algo positivo para nosotros los creyentes y para aquellos que  tienen alguna duda sobre la fe y en efecto, nos den luz para seguir ese buen camino que él nos ofrece con esa humildad que le caracteriza y cada día  meditemos y nos comprendamos mejor, y, nos una dejando a un lado muchas veces esas diferencias que nos separan sin causa justificada. ¡Pues, que nunca una mirada impaciente y de condena empañe la belleza de nuestra vida!