Un año más y próximamente, en las comunidades parroquiales de esta Diócesis va a dar comienzo el curso 2018/2019.
Como es habitual y durante el mismo, la Diócesis suele programar una serie de cursos, totalmente gratuitos, para la formación de (LAICOS), donde se adquieren ciertos conocimientos para la conexión con el enfermo y en los que se aprende a cuidarse uno mismo para hacerlo con los demás. Pues, no hay que olvidarse de que para ejercer esta delicada misión se necesita una gran preparación previa para ello.
El enfermo, es un terreno delicado; generalmente todos son diferentes y por eso hay que saber conectar con él en un pequeño espacio de tiempo para no cansarle y a la vez hacerle grata la visita, hasta el punto de que en la despedida formule la siguiente pregunta ¿Cuándo vas a volver?, con ello quiere decir que has hecho un buen trabajo y que está diciendo que lo repitas lo antes posible.
Hay enfermos que ignoran, entre otras cosas, lo que significa la "UNCIÓN DE ENFERMOS", pues hay que saberles explicar el significado, que ello no es solamente para ayudarles cuando se acerca el final de su vida, o sea, la muerte, sino para el bien vivir durante el resto de su vida, que en muchos casos puede prolongarse por bastante tiempo.
También debe saberse que -RELACION AYUDA-, es ayudar a aquel que lo necesita. Es el arte de acompañar bien a una persona enferma, anciana o disminuido por defecto físico. Para facilitar esta ayuda, tenemos: Primero , que nos eduquemos a nosotros mismos y para ello debemos reunir tres cualidades: Autenticidad, aceptación incondicional, consideración positiva y comprensión empática.
A veces la asistencia médica no es suficiente para el enfermo en el camino que recorre hacia la muerte y por ello y en muchos casos necesita ser acompañado en su limitación permanente.
El papa FRANCISCO, repite una y otra vez que los laicos debemos formarnos y participar en los cultos de la Iglesia.
Por ello y en los cursos, que también se imparten en nuestra Diócesis, se adquieren conocimientos para el desempeño de otros cometidos.
Como por todos es bien conocido, las vocaciones al Magisterio Sacerdotal de la Iglesia son cada vez mas reducidas, teniendo en cuenta que un buen número de sacerdotes existentes, debido a su avanzada edad, en unas fechas no muy lejanas se verán obligados a dejar el cometido que la Iglesia les ha encomendado en las distintas parroquias y por tanto muchas de ellas quedaran sin poder celebrar la Eucaristía cada domingo y día festivo como se viene haciendo.
Para que los fieles de cada parroquia, al cesar su párroco y no ser posible su relevo por los motivos expresados no quedaran huérfanos de la "CELEBRACION DE LA PALABRA", pudiera asignársele este cometido a seglares que trabajen en la difusión de la FE.
Como expresaba S.S. JUAN PABLO II: Los LAICOS son llamados a Jesús para trabajar en la VIÑA construyendo el REINO DE DIOS en este mundo, formando parte activa; consciente y responsable de la misión de la Iglesia en esta hora dramática de la historia, ante la llegada inminente del TERCER MILENIO.
Solo dentro de la Iglesia como misterio de comunión se revela la identidad de los laicos y su original dignidad. Y solo dentro de esa dignidad se pueden definir su vocación y misión en la Iglesia y en el mundo. Pues la formación no es privilegio de algunos, sino un derecho y un deber de todos para poder realizar su plena vocación humana y cristiana.
En los documentos del concilio, se encuentran muchos pensamientos valiosos sobre el tema de la actividad de los laicos en la Iglesia.
Como también decía S.S. JUAN PABLO II. Los laicos no son simplemente los obreros que trabajan en la viña, sino que forman parte de la viña misma.
Pues, para finalizar, no olvidemos que antes de aceptar un cargo, debemos prepararnos para ello y así tener la seguridad de que vas a realizar un trabajo bien hecho del que te vas sentir muy satisfecho.
