En fecha próxima va a dar comienzo el curso pastoral 2015-2016, durante el mismo y en el pidamos al Señor que nos ayude a asumir los compromisos, y desde ahora hacer posible que el Evangelio sea palabra fundante inaugural para abrir espacios de futuro en nuestra vida; en una palabra, que "somos un Pueblo que camina" y por tanto no olvidemos que Dios es el único bien esperando por el hombre creyente.
Como suele hacerse cada año, la Diócesis programa una serie de cursillos, totalmente gratuitos para la formación de LAICOS que pertenecen a grupos de Pastoral de la Salud en las distintas parroquias, donde se adquieren ciertos conocimientos para la conexión con el enfermo y en los que se aprende a cuidarse a uno mismo para hacerlo con los demás y así ayudar al enfermo al final de su vida desde el punto de vista espiritual, además de promover una sana relación consigo mismo y con los demás en línea que supone para el creyente una relación sana con Dios. Pues para ejercer este cometido no hay que olvidarse de que se necesita una gran preparación previa para ello.
Muchos enfermos ignoran, entre otras cosas, el significado de la UNCION DE ENFERMOS, pues para ello hay que saber explicarles adecuadamente su significado y hacerles ver que no es solamente para cuando va a producirse su muerte, sino también para el bien vivir.
El proceso de humanizar y ayuda, requiere que el laico sepa defender la compleja realidad de una persona que se encuentra atrapada por una enfermedad que pueda llegar a condicionar su existencia misma. A veces, la asistencia médica no desemboca necesariamente en la curación, pero siempre es posible acompañar al enfermo en su limitación permanente, o bien en el camino que recorre hacia la muerte.
La importancia de los laicos en la Iglesia y en la labor evangelizadora cada día, es de mayor relevancia teniendo en cuenta que en la actualidad, como por todos es bien conocida, las vocaciones sacerdotales son cada vez más reducidas, teniendo en cuenta además que un buen número de los sacerdotes existentes, debido a su avanzada edad, en unas fechas muy próximas se vean obligados a dejar su cometido en la Iglesia y por tanto no podrán ser relevados debido a no haber quien los sustituya, quedando por tanto muchas parroquias sin la celebración de la Eucaristía cada domingo y días festivos.
Para que los fieles de cada parroquia, al cesar su párroco y no ser posible su relevo no quedaran huérfanos de la "CELEBRACION DE LA PALABRA", pudiera asignárseles este cometido a seglares que trabajan en la difusión de la Fe.
Muchas veces, el aporte significativo de un número creciente de laicos, bien formados teológicamente, capaces y ansiosos de compartir sus experiencias y sus conocimientos, encuentran muchas dificultades para poder participar de una manera decisiva con autoridad.
Otro de los cometidos importantes en la Iglesia y que requiere una gran preparación, es lo de MINISTRO EXTRAORDINARIO DE LA COMUNION, lo cual y muchas veces que el sacerdote no puede frecuentar el domicilio de los enfermos debido al intenso trabajo, delega en estas personas, que sabe muy bien que reúnen las condiciones para ello.
Los LAICOS, como expresaba Juan Pablo II, son llamados a Jesús para trabajar en la VIÑA, construyendo el REINO DE DIOS en este mundo, formando parte activa; consciente y responsable de la misión en la Iglesia en esta hora dramática de la historia, ante la llegada inminente del TERCER MILENIO.
Pues, no olvidemos que antes de aceptar un cargo, debemos reflexionar y pensar si tenemos la preparación necesaria para ello y, así estar seguros de que vas a realizar un trabajo bien hecho, del que te sentirás muy satisfecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.