Los referidos actos dieron comienzo a las 7,30 horas de la tarde, a la que asistió un buen número de fieles de las cuatro parroquias, procediéndose al encendido de los cirios que portaban los mismos, que fueron bendecidos a continuación por el párroco oficiante y, seguidamente tuvo lugar la celebración de la Eucaristía. Finalizada ésta y al no poder salir en procesión debido al mal tiempo, como era de costumbre, los fieles desfilaron con sus cirios encendidos por delante de la Imagen, que a sus pies figuraban una pareja de PICHONES DE PALOMA. El significado de estas palomas figura como ofrenda, ya que en tiempos de Jesús la ley prescribía que toda mujer debía presentarse en el templo para purificarse tras cuarenta días de que hubiese dado a luz. Esto se hacía después de un periodo de recogimiento y oración. Cumplida la fecha la madre acudiría en compañía de su esposo a las puertas del templo para llevar una ofrenda: un cordero, un pichón o tórtola .
Se recuerda que hasta el Concilio Vaticano II, celebrado en el año 1959, la fiesta de la Candelaria se conocía también y como se indica anteriormente como Fiesta de la Luz y era eminentemente mariana, pero desde entonces ha pasado a ser cristológica, pues el principal misterio que se conmemora es la Presentación de Jesús en el Templo y por el que Jesús es reconocido como Salvador y Mesías por los dos ancianos Simeón y Ana.
Esta fiesta "LA CANDELARIA", es candela, es LUZ. Ese niño es la luz para el mundo, porque vence las tinieblas, vence el pecado.
Pues, en esta fiesta, aprovechamos para reflexionar acerca de la obediencia de María y para agradecer a Jesús que haya venido a iluminar nuestros Corazones en el camino a nuestra salvación.
CELEBRACION DE LA EUCARISTÍA
MOMENTO EN EL QUE EL PARROCO PROCEDE A LA BENDICION
DE LOS CIRIOS QUE PORTABAN LOS FIELES ASISTENTES
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